¡Nada mejor para disfrutar del verano que comer unos riquísimos helados!
Para hacer un helado en casa basta con mezclar yogur con cualquier ingrediente que nos guste. Una vez mezclado o triturado se colocará en el molde de silicona o plástico o en una heladera si tenéis.
Si no disponéis de moldes, podéis utilizar los vasitos de yogur vacíos o vasos de plásticos y colocar un palito de madera de los de médico o reciclar los palos de otros helados que os hayáis comido.
Para nuestros alumnos los más adecuados son los de la marca Nuk porque permite que los agarren mejor.
Nuk molde helado
Polo de naranja o limón: medio litro de zumo de naranja o limón, 25 gramos de azúcar y misma cantidad de agua. Calentamos el agua con el azúcar para preparar el almíbar, después mezclamos con el zumo hasta conseguir una mezcla homogénea. Llenamos los moldes. Meter al congelador durante 12 horas. Desmoldar con agua caliente.
Polo de cheesecake y oreo: mezclar yogur griego, queso crema, un poco de esencia de vainilla y galletas oreo trituradas.
Helado de chocolate: yogur griego, cucharadas de cacao al gusto y un poquito de azúcar.
Helado de mango: licuamos o trituramos la carne del mango y mezclamos con yogur griego, un chorrito de leche de coco y una pizca de canela.
Polo de petit suisse: mezclar los petit suisse del sabor que nos guste con un poco de leche, meter en los moldes y congelar.
Polos de aguacate y melón: mezcla en un bol 320gr. de melón dulce, dos cucharadas de zumo de limón, 75ml. De agua, y 135gr. de aguacate (sin piel ni hueso). Tritúralo todo bien hasta conseguir una crema suave.
¡Disfruta, innova y recupera la sencillez de un polo casero hecho en familia!